EL MAYOR RIESGO: APRENDER A VIVIR

Mi manera de ver, vivir la vida era siempre la de una persona impulsiva, impaciente, creativa; extremista soñadora, explosiva y un tanto caprichosa y posesiva con todo y nada. Caminando contra corriente pero de ideas valores firmes. Sin embargo, con el paso del tiempo estas fueron las lecciones que dejo en mí:
- A disfrutar y valorar los pequeños detalles.
- Todo tiene su tiempo en esta vida esto es: personas, situaciones, relaciones inter- personales experiencias que tienen que vivir. No puedes adelantar, forzar algo, ya que con eso sólo te llevará al fracaso.
- Que mi corazón estaba en las personas y cosas que realmente me importaba.
- A pedir disculpas cuando sabía que mi comportamiento no era el adecuado, dejando a un lado el orgullo siendo una persona humilde.
- Descansar mas nunca desistir de mis sueños sino hacerlos realidad esto es a nunca darme por vencida.
- La paciencia puesto que nada ganaba con querer comerme el mundo en un instante.
- A dar a los demás sin esperar nada a cambio puesto que los sentimientos nunca se agotan.
Esto y más dejo en mi sobre todo me enseño a ser una persona autentica. Simplemente, me enseñó que el riesgo más grande que vale la pena y debemos correr es vivir sin importar cuantas veces descanse, siempre hay algo nuevo que aprender.
Nadia Kabande Toledo,
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