LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN DE SÍ

Habitualmente una persona se concentra en las dificultades que encontrará al luchar por una meta, con lo que se halla vencido desde el principio. Se parte del supuesto que todo depende de la voluntad y que cualquier cosa se consigue sólo con un doloroso sacrificio, ardua lucha y por un camino sinuoso y pedregoso. Se dispersan así las energías, llevando al fracaso, a la duda y a la ansiedad. Todos los intentos posteriores de superarse, quedarán de esta manera bloqueados.
La voluntad poco tiene que ver en la superación personal, en la eliminación de hábitos y de condicionamientos inapropiados. Lo único que hay que hacer es conseguir una nueva imagen de sí mismo, una imagen triunfadora. De otro modo, será inútil todo esfuerzo.
Las sugestiones negativas llevan al fracaso y la derrota, y éstas, a aumentar las programaciones negativas. Por esto, por más esfuerzos que conscientemente haga por superarse, el subconsciente, con sus mensajes perturbadores, prevalece. Queda privado su ser de toda acción constructiva y positiva.
Según cuál sea la imagen de sí mismo, que le representa ante sí, determina casi totalmente la manera en que se enfrentará y resolverá sus problemas diarios, es decir, en su comportamiento.
S.V.
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