El maestro oriental impartía su clase a sus alumnos y hablaba sobre la diferencia del pensar y el reflexionar. A lo cual decía que el pensar era un acto de la mente racional y el reflexionar un acto de la mente emocional y que cada una tenía su validez. Pero en la vida es muy importante reflexionar y no pensar, al igual es muy importante pensar y no reflexionar. Un alumno, poco confundido le pidió un ejemplo, a lo cual el maestro dijo: quien llega más rápido, ¿la liebre o la tortuga? A lo que el alumno dijo rápidamente: ¡Fácil, la liebre! a lo que el maestro le respondió: Eso depende al punto donde vaya cada una... porque la liebre en un acto de peligro prefiere correr y quizás encuentre la muerte, en cambio la tortuga prefiere estar en ella misma y cubrirse con su caparazón hasta cuando pase el peligro. No por correr en la vida llegarás primero, o te librarás del peligro. Reflexiona sobre esto y luego piensa como hacerlo.
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